domingo, 27 de octubre de 2013

EL VIDRIO, LA VENTANA Y LA EFICIENCIA ENERGÉTICA



El ahorro energético global de un edificio se consigue por
la confluencia de varios factores: aislar bien la envolvente
del mismo, tener calderas eficientes para el agua caliente y
calefacción, utilizar una iluminación eficiente y aprovechar la
energía solar. El siguiente artículo desarrolla uno de los puntos
de la eficiencia energética de edificios, la eficiencia de los vidrios
y las ventanas, incidiendo no solo en la importancia de elegir
buenos materiales, sino en la necesidad de contar con una buena
instalación de los mismos.


Artículo de;  Antonio Girbau Ortega. Public Affaires Manager Guardian Industries


El vidrio y la eficiencia energética
¿Por qué cuando retiramos un coche que ha estado al sol durante
un largo tiempo, su interior “está que arde”?. Da la impresión de que
el calor ha entrado... pero se ha quedado dentro, sin salir. Pero...el vidrio
¿no es transparente? ...por tanto, de la misma forma que entra
el calor debería salir ¿no?, pero la experiencia nos dice que no ocurre
esto ¿Qué ha pasado entonces?.
Lo que ha ocurrido es que el calor (ondas infrarrojas) al proceder
de una fuente muy potente (el sol) se emite en onda corta y para
esta, el vidrio (parabrisas) es “transparente”. Cuando el volante, después
de haberse calentado irradia calor (el volante no es una fuente
potente de emisión de calor), lo hace en onda larga y para esta, el
vidrio es casi opaco, el calor “rebota” y se “queda dentro”.
Esta propiedad del vidrio es muy interesante. Si la potenciamos y
aumentamos (con deposición sobre él de unas capas especiales),
nos encontramos con el vidrio de capas de altas prestaciones para
el ahorro energético: si este vidrio lo colocamos en una ventana y
estamos con la calefacción a tope en invierno (infrarrojos de onda
larga) el calor no saldrá fuera pues tropieza con un vidrio que es una
barrera importante al paso del calor Estos son los vidrios llamados
bajo emisivos, gama a la que pertenecen los vidrios vidrios Climaguard
de Guardian.
Si sobre el vidrio depositamos otro tipo de capas diferentes, podemos
provocar el reflejo del calor directo del sol (infrarrojo de onda
corta). Si se pone este vidrio en el exterior del edificio, por ejemplo
en Sevilla, para evitar la entrada del calor solar, nos encontramos
ante un vidrio de control solar, caso de la gama Sunguard del mismo
fabricante.
Finalmente podemos depositar sobre el vidrio otras capas especiales
consiguiendo en un mismo vidrio un equilibrio entre bajo emisivo
y control solar. Estamos ante la gama de vidrios selectivos, cuyo
producto estrella es el producto Guardian Sun.
Climaguard
de Guardian.
Si sobre el vidrio depositamos otro tipo de capas diferentes, podemos
provocar el reflejo del calor directo del sol (infrarrojo de onda
corta). Si se pone este vidrio en el exterior del edificio, por ejemplo
en Sevilla, para evitar la entrada del calor solar, nos encontramos
ante un vidrio de control solar, caso de la gama Sunguard del mismo
fabricante.

Finalmente podemos depositar sobre el vidrio otras capas especiales
consiguiendo en un mismo vidrio un equilibrio entre bajo emisivo
y control solar. Estamos ante la gama de vidrios selectivos, cuyo
producto estrella es el producto Guardian Sun.

La mayor o menor prestación de un vidrio a efectos de ahorro energético
se mide por el valor de la transmitancia energética, U (W/
m2ºK) que quiere decir que si tenemos 1 m2 de vidrio y una diferencia
de 1 º de temperatura entre el exterior y el interior, el valor U nos
da la cantidad de calor por segundo que se escapa a través de ese
metro cuadrado.

Estos valores pueden andar entre 6 (W/m2ºK) para un vidrio monolítico
a un valor de 1 (W/m2ºK) para un doble acristalamiento con
Guardian Sun y argón en el interior, por lo que de esta manera mejoramos
en 6 veces el ahorro.
Para el ahorro total del hueco del edificio hay que tener en cuenta
no sólo la U del vidrio sino también la de los perfiles de la ventana

por lo que para saber el valor U global se debe calcular una media ponderada, tal y como veremos más adelante.
La ventana, la eficiencia energética y la nueva actualización del Código Técnico. El ahorro energético global de un edificio se consigue por la confluencia de varios factores: aislar bien la envolvente del mismo (así se evitan pérdidas en calefacción y refrigeración), tener calderas eficientes para el agua caliente y calefacción, utilizar una iluminación eficiente y aprovechar la energía solar.
La suma de todos estos factores
proporciona lo que el Código Técnico de la Edificación quiere:
limitar (disminuir) la demanda energética.
Son muchas las variables que inciden en la disminución de la demanda
por lo que para cada caso concreto no hay una única solución.
Incluso puede ocurrir que con un buen valor U de transmitancia del
vidrio no se cumpla con la demanda exigida y viceversa, un mal U
puede cumplir con la demanda, todo ello debido a la influencia del
resto de variables.
Esta es la razón por la cual el CTE en su Apéndice da unos valores orientativos (no obligatorios) de la U del hueco quepueden ayudar a diseñar una disminución en la demanda.
La limitación de la demanda energética depende de la zona climática
y del uso del edificio. Si comparamos los valores orientativos de
esta actualización del CTE con respecto a la anterior redacción delmismo, vemos que, por ejemplo, en la Zona A (Almería: que necesitaría
refrigeración) y en la Zona E (Burgos: que necesitaría calefacción)
nos exigen, en esta nuevo CTE, mejorar el valor U del hueco
(mayor aislamiento) en un 50% aprox.

Si en diferentes puntos de la fachada hay grandes diferencias de
valores U (descompensaciones) es problemático pues se pueden
crear condensaciones que conllevan a muchos problemas, además
de pérdida de eficiencia energética. Para evitarlo, el Código limita el
valor U de huecos según las zonas, pues bien, si se compara la nueva
tabla del Código (Tabla 2.3) con la anterior que estaba vigente, se ve
que hay una nueva exigencia (una mayor disminución) del valor U
del hueco y que puede llegar hasta el 26% de reducción.

En la actualidad, los vidrios Guardian de las series indicadas más
arriba, cumplen con las nuevas exigencias del CTE.
Todo lo anterior son buenas noticias para el vidrio de altas prestaciones,
para el sector de la ventana y para la sociedad en general
que cada vez exige más confort; al mismo tiempo que ahorro energético.

Ag : Superficie del acristalamiento (m2); Af : Superficie del marco (m2);
Ig: Perímetro total del acristalamiento; Øg: Coeficiente de transmisión térmica
lineal debido a los efectos térmicos combinados del marco, el vidrio y el intercalario
en el caso de las UVAs (W/mºK). | Ag : Area of glazing (m2);
Af : Area of frame (m2); Ig: Total glazing perimeter; Øg: Lineal thermal transmission
ratio due to combined thermal effects of the frame, the glass and the
filling (intercalario) in the case of UVAs (W/mºK).
FuturEnergy | Octubre October 2013 Eficiencia energética | Energy Efficiency

www.futurenergyweb.es

Pero hay algo muy específico en la ventana, a efectos de ahorro energético, de lo que se debe hablar: se trata de la etiqueta de eficiencia energética de la ventana. Esta etiqueta, en analogía con la de la certificación de los edificios, se desglosa en dos partes: eficiencia energética para invierno (que va de la A, la más eficientea la G, la menos) y eficiencia energética para el verano (que va desde la más eficiente, tres estrellas, a la menos eficiente, 1 estrella).
Para conocer esta eficiencia, se debe calcular la U del hueco (U de la
ventana: Uw) en función de la U del vidrio (Ug) y la U del marco (Uf),
de acuerdo con la siguiente fórmula:
Si se aplica la fórmula a un caso concreto, como el de la ventana que
se adjunta, y se calcula la eficiencia energética de la ventana, surge
una sorpresa interesante.

Si se selecciona un vidrio Guardian Sun, con un Ug de 1 (W/m2 ºK)
y un perfil de U= 1,8, nos sale un valor U para el hueco (ventana) de
1,28. Y con estos valores, modificamos la permeabilidad al aire del
conjunto de la ventana (desde clase 1, la peor, a clase 4, la mejor),
obtenemos los siguientes valores:
• Con permeabilidad Clase 1: sale nivel G
• Permeabilidad Clase 4: sale nivel A

Es decir que para que una ventana de un buen resultado en cuanto
a eficiencia energética, no sólo se deben poner buenos productos en
el vidrio y el perfil, sino que la construcción de la ventana debe ser
hecha con alta calidad de tal manera que la permeabilidad al aire sea
la mejor.
Si es de una buena permeabilidad (clase 4), con este vidrio
y este perfil, tendrá el máximo nivel de eficiencia energética, el A, y si
tiene una mala permeabilidad (clase 1) para esos mismos productos,
la eficiencia energética pasa al peor nivel: el G. En definitiva la permeabilidad
al aire es un dato muy importante de la ventana dado
que si es mala, por ahí se “cuela” el aire y, como consecuencia, el calor.
La instalación de la ventana
Todo lo que dicho hasta aquí se refiere exclusivamente al producto ventana,
pero la situación real es que la ventana debe estar instalada en
su hueco y las condiciones de la instalación deben ser perfectas si queremos
que los resultados del hueco sean idénticos a los de la ventana.

De igual manera que una mala permeabilidad de la ventana, por
muy buenos que sean los productos de que se compone, hace caer
su eficiencia de la A a la G, puede ocurrir con la instalación de la ventana:
los esfuerzos por fabricar un buen producto pueden quedar
anulados con una mala colocación.
Y precisamente la Dirección de Industria de la Comunidad de Madrid
junto con la Fundación de la Energía han visto con claridad la importancia
que tiene dicha instalación de la ventana y han organizadounos cursos específicos para instaladores de ventanas de tal forma
que el que pase por este curso, con su certificado correspondiente,
podrá presentar ese valor añadido que le hará más competitivo.


Artículo de;  Antonio Girbau Ortega


Gentileza de ; Eurofinestra

Modificaciones y Arreglos ; Elvijilante

Barcelona  Octubre de 2013






















VENTANAS y el nuevo DB-HE

La ventana y el nuevo DB-HE de ‘Ahorro de Energía’ del Código Técnico

El departamento de Promoción de Kömmerling, como una de las firmas de referencia en el sector del cerramiento, ofrece en este artículo técnico su visión sobre el nuevo DB-HE de Ahorro de Energía del CTE y sus implicaciones con respecto a la ventana.

Departamento d Promoción de Kömmerling 
Gentileza de  Elvijilante y Eurofinestra.com

El año 2013 ha sido un momento de muchos cambios, en el que se ha dado un gran paso hacia delante a nivel normativo en lo que a eficiencia energética en la edificación se refiere. Primero la ‘Ley de Rehabilitación, Regeneración y Renovación Urbanas’ y después el ‘Real Decreto de Certificación Energética de Edificios’ han recogido gran parte de las directivas europeas, creando un sólido marco legal sobre el que apoyar la estrategia de reducción de consumo energético.

foto

Ventanas.

En último lugar, en el mes de septiembre, se publicaba la actualización del ‘Documento Básico de Ahorro de Energía’ del Código Técnico de la Edificación, que recoge las exigencias técnicas básicas de las construcciones al respecto. La línea tomada en el desarrollo de este texto muestra un cambio en la concepción del cálculo de la eficiencia energética y su relación con la envolvente de los edificios.

Para entender el alcance de este cambio es importante conocer la diferencia entre demanda y consumo. La primera indica la cantidad de energía que el edificio necesita para alcanzar unas condiciones de habitabilidad y confort en el interior, mientras que el segundo es el valor real de esa energía que el edificio utiliza. La diferencia entre estos dos valores radica en el rendimiento de los equipos de instalaciones y aparatos conectados a la red. Por lo tanto, para alcanzar una adecuada eficiencia energética hay que pensar tanto en el aislamiento del edificio como en la eficiencia de las instalaciones, sumando así a la reducción de la demanda, a través de una envolvente bien aislada, el hecho de incorporar unas instalaciones térmicas eficientes. Podemos asumir entonces que la demanda energética la determina el grado de aislamiento térmico de la envolvente, y el consumo la eficiencia de los sistemas de instalaciones.

foto

Ventanas.

En definitiva, al estar la legislación redactada en términos de demanda (y no de consumo) queda de manifiesto la importancia que se le concede a la envolvente. Esta visión, además, introduce un nuevo matiz que alude a la calidad constructiva general: al calcularse la demanda del edificio en su conjunto se exige más allá de una transmitancia térmica de la fachada tipo. Los encuentros entre los elementos deberán estar resueltos para garantizar la ausencia de puentes térmicos, en caso contrario las pérdidas a través de ellos impedirán obtener los resultados esperados. Además, la comparación entre países será más sencilla, motivando el esfuerzo por mejorar en los más atrasados.

Se trata de un momento importante para la industria dedicada al aislamiento de fachadas, tanto en la parte opaca como en la acristalada, ya que sus elementos se han reconocido como esenciales para toda construcción nueva o rehabilitación a partir de marzo de 2014. Los niveles de aislamiento exigidos en la nueva normativa son más elevados que los del Documento de 2006, aunque todavía están muy lejos de aproximarse a los altos estándares que ya han desarrollado los fabricantes. Así, por ejemplo, firmas como Kömmerling garantizan que la ventana más básica elaborada por cualquiera de sus fabricantes ya supera a la mejor prescrita en este CTE.

foto

Ventanas.

Se trata pues de una gran oportunidad para un sector tan castigado por la crisis como el del cerramiento, ya que las empresas que han realizado un gran esfuerzo en I+D+i tendrán la oportunidad de verlo recompensado al reducirse las exigencias de demanda energética a valores que antes parecían imposibles. Estas exigencias constructivas están respaldadas por otras actuaciones de la Administración con mayor alcance social como la Certificación Energética de Edificios (más conocida como Etiqueta de Eficiencia Energética), que es obligatoria en operaciones de compra-venta y alquiler desde el pasado mes de junio.

El sistema de control de este mercado ya ha empezado a funcionar para sancionar las infracciones por parte de técnicos y usuarios que no lo cumplan y, es evidente, que terminará repercutiendo en la comprobación de la aplicación de estos requisitos técnicos.

Por otro lado, este Documento Básico se autopresenta como la primera actualización de una serie de tres que acabarán en 2020 junto con los objetivos establecidos por Europa para el aumento de la eficiencia energética en todo su territorio. La meta para este camino se ha situado en los conocidos como Edificios de Energía Casi Nula, concepto aún por definir pero que deja entrever un futuro desarrollo normativo continuo y ambicioso en materia de eficiencia energética en la edificación.

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Sistema EuroFutur Elegance de Kömmerling.

En definitiva, cercano ya el final de este 2013, se puede prever que empieza un nuevo ciclo en la construcción en que todos los agentes implicados deben cambiar de perspectiva y reinventar sus prácticas para devolver al sector la confianza del cliente en nuestro trabajo y colaborar como mejor podamos con la reducción del consumo energético del país. Los productos ya los tenemos y la buena noticia es que ahora también vamos teniendo la legislación que necesitábamos.