miércoles, 22 de enero de 2014

EL CICLO DE VIDA DE UNA VENTANA

El ciclo de vida de una ventana Los profesionales del sector de las ventanas deben asesorar a sus clientes sobre la mejor opción de producto.

Las ventanas son uno de los elementos fundamentales que conforman la estructura de los edificios y construcciones ya que, además de aportar luminosidad a las estancias, aíslan del ruido y protegen de las condiciones climáticas adversas del exterior –lluvia, frío, calor...-
No obstante, y para aconsejar cuál es el mejor tipo de ventana para instalar en una vivienda, hay que conocer con el mayor nivel de detalle posible tanto el tipo de estructura en la que se va a ubicar como las condiciones atmosféricas y las necesidades que requiere el usuario.
Una vez analizadas estas circunstancias, es necesario tener en cuenta que la resistencia y la duración de una ventana dependerán, fundamentalmente, de una correcta elección de los materiales con los que se elabora tanto el marco estructural como el vidrio y las cámaras de aire.
Así, y tal y como se ratificó en un estudio realizado en la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC), las ventanas de PVC son, por ejemplo, las que más energía ahorran en comparación con las realizadas con materiales como la madera o el aluminio.

De hecho, y para llegar a conclusiones como esta, en el informe se tienen en cuenta las diferentes fases del ciclo de vida de una ventana, desde la extracción y la producción de las materias primas que darán lugar a su elaboración, hasta el traslado de la misma al centro de reciclaje, pasando por el transporte y el montaje, el transporte al edificio o la etapa de uso –la más duradera-.

Igualmente, otra de las conclusiones extraídas es que, en términos generales, una ventana de PVC ofrece una vida media de 50 años y que, además, no se requiere un gran consumo energético para su mantenimiento.

Una ventaja que, sin duda, conviene tener en cuenta ya que, tal y como se especifica también en el estudio, entre el 42% y el 97% de la energía que se puede llegar a perder a través de una ventana se produce durante la etapa de uso.

De esta forma, y con el objetivo de alcanzar también la máxima eficiencia energética evitando fugas de frío o calor, los profesionales deben ser conscientes de la importancia de recomendar siempre productos de la máxima calidad que garanticen el mejor servicio sea cual sea la circunstancia demandada por el cliente.

Foto: Cibeles Ventanas


Autor: Ventanas.net 

Reeditado ; Elvijilante
toteficiencia.blogspot.com.es

AYUDAS 20 % El proyecto de Ley de Rehabilitación Urbana

El aislamiento térmico será uno de los puntos a tener en cuenta a la hora de conceder el certificado de eficiencia energética.
 
El pasado 5 de abril el Consejo de Ministros aprobó, tras largos procedimientos el proyecto de la Ley de Rehabilitación, Regeneración y Renovación Urbanas y el Plan Estatal de Fomento del Alquiler de Viviendas.

Un proyecto, gracias al cual, se espera que se otorguen ayudas directas por valor de hasta un 20% del total de la obra que se destine a mejorar o rehabilitar aquellas viviendas que se encuentren en peor estado y que deban mejorar para obtener buena nota en el certificado de eficiencia energética –que finalmente parece que será obligatorio a partir del próximo 
1 de junio-.

Según datos tenidos en cuenta para la aprobación de esta Ley, actualmente hay unos dos millones de viviendas que requieren algún tipo de rehabilitación importante, especialmente en el ámbito de la estructura o el aislamiento –sobre todo porque disponen de puertas y ventanas antiguas que deberían ser reemplazadas-.

Así, el objetivo es conseguir que las revisiones previas que se realicen sean lo más completas posibles con el fin de evitar gastos que no sean realmente necesarios. Por ello, entre otras acciones, el proyecto contempla, por ejemplo, que se derogue la Inspección Técnica de Edificios (ITE) a favor del Informe de Evaluación del Edificio (IEE), que será más completo y, con efectos informativos, recogerá la certificación energética.
Igualmente, se valorará que una parte de las ayudas directas vayas destinadas a realizar medidas en envolvente y a mejorar los sistemas de generación de energía térmica especialmente pensada para las calefacciones –de ahí que, previamente, se analice con detalle el aislamiento de la vivienda-.

Y el certificado de eficiencia energética es una de las herramientas que más se tendrá en cuenta a la hora de conceder estas ayudas. Este documento –imprescindible para poder firmar cualquier tipo de contrato de arrendamiento o compraventa- deberá incluir, además de una calificación energética del edificio similar a la que presentan actualmente los electrodomésticos según su nivel de ahorro energético, información completamente objetiva de las características energéticas así como un listado de recomendaciones para mejorar los niveles de eficiencia.

Foto: Fusteria Closa


Autor: Ventanas.net 
Reeditado; Elvijilante
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