Después de un verano que se ha prolongado hasta bien entrado el otoño,
muchos españoles tenían ganas de que llegara, por fin el cambio de
estación. Pero con la llegada del otoño y la bajada de temperaturas, en
casi todos los hogares del territorio nacional el consumo de energía se
dispara. Para combatir el frio del invierno que viene sin que por ello
se resienta demasiado el bolsillo, traemos una serie de consejos
sencillos que ayudarán a que nuestro presupuesto no se quede helado.
Junto con los meses de calor veraniego, ésta es la época del año de mayor gasto energético en los hogares ya que al funcionamiento de los electrodomésticos y a la iluminación (que se incrementa por el menor número de horas de luz) se suman la calefacción y el agua caliente. Todos estos consumos disparan los recibos. Sin embargo, siguiendo unas sencillas pautas podemos reducir el precio de nuestra factura y, entre todos, ayudar a la conservación del medio ambiente.
Junto con los meses de calor veraniego, ésta es la época del año de mayor gasto energético en los hogares ya que al funcionamiento de los electrodomésticos y a la iluminación (que se incrementa por el menor número de horas de luz) se suman la calefacción y el agua caliente. Todos estos consumos disparan los recibos. Sin embargo, siguiendo unas sencillas pautas podemos reducir el precio de nuestra factura y, entre todos, ayudar a la conservación del medio ambiente.
1) La calefacción sirve para mantener un nivel de confort adecuado en casa durante los días de frío, pero no para que nos sintamos como en verano cuando afuera es invierno. Hay que ser conscientes de la temperatura a la que programamos la calefacción, ya que por cada grado que aumentamos el termostato subimos un 7% el consumo. Con unatemperatura aproximada de 21ºC es suficiente para que la mayoría de las personas se sientan a gusto en casa.
2) Gran parte de la pérdida de calor se produce por las fugas en ventanas y puertas. Con la llegada del frío hay que revisar los aislamientos y asegurarse de que las fugas estén bien selladas. Un buen truco es cubrir las juntas de las ventanas y puertas con cinta aislante específica o burletes. Es muy sencilla de colocar y también de conseguir, ya que se puede encontrar en cualquier ferretería o gran superficie dedicada al bricolaje. pero lo más eficiente y garantizado sin hacer chapuzas es cambiar las ventanas por unas más aislantes y con cristales de cámara.
3) Por supuesto, el buen funcionamiento de nuestros aparatos de calefacción es imprescindible para que trabajen de forma óptima, por lo que se recomienda mantener la unidad de calefacción limpia y revisarla anualmente. Es esencial que los filtros estén limpios porque de estar tapados o sucios, se obstruye la salida del aire caliente.
4) La ropa de manga larga y abrigada es la que, por sentido común, se utiliza en invierno, por lo que utilizar pantalones y camisetas o jerséis de manga larga en casa es lo que debe de ser normal. Por lo tanto, lo más recomendable es usar ropa abrigada también en casa.
5) Un truco tan sencillo como mantener las cortinas abiertas durante el día nos permitirá aprovechar al máximo la luz y el calor del sol durante el día. Que éstas estén limpias también ayudará a que el tejido absorba mejor el calor.
6) Si tenemos que salir a trabajar durante el todo día o aprovechamos el fin de semana para hacer una escapada hay que recordar que no hemos de dejar encendida la calefacción al ausentarse durante largos periodos de tiempo, ya que el consumo es el mismo pero no lo está aprovechando nadie. La gran mayoría de aparatos de calefacción modernos tienen funciones de programación para que el equipo se enchufe a la hora exacta.
7) Para las casas de campo o viviendas con chimenea, una buena forma de conservar el calor es recordar que cuando ésta no se encuentra en uso tenemos que mantener el tirador de la chimenea cerrado, ya que dejándolo abierto entra el aire frio de la misma manera que lo haría por una ventana.
8) Si se está pensando en renovar o instalar un sistema de calefacción en el hogar, hay que apostar por el sistema de calefacción central colectivo en lugar de aparatos individuales e independientes. La calefacción central es mucho más eficiente energéticamente y en la actualidad, incluso se pueden instalar termostatos en las habitaciones para regular la temperatura adecuada para cada estancia y hora del día.
10) Si se van a acometer reformas, es interesante pensar en utilizar para ello materiales aislantes para el hogar. Los materiales utilizados en paredes y ventanas son los encargados de mantener la temperatura del interior del hogar. Un buen aislamiento puede suponer un ahorro de hasta el 30% en el consumo de energía.
Siguiendo estas pautas o adaptándolas a las necesidades de cada hogar, calentarse en invierno será menos duro para nuestros bolsillos y más respetuoso con el medio ambiente.